domingo, 3 de noviembre de 2013

Acomodando lo externo...

La vida es tan sabía y hoy más que nunca caigo en cuenta de ello. Hace un par de semanas me entro una enorme necesidad de arreglar mi cuarto, regale muchas bolsas y zapatos que ya no uso, acomode hasta el último lugar de mi closet, en donde más me tarde es justo allí mismo, sabía que ese lugar representa los vínculos personales que tenemos, y ahora caigo en cuenta que después de hacerlo me empece a sentir diferente, no le había prestado atención hasta hoy que pude por fin soltar al último personaje de mi vida que solo estaba haciendo "bulto" en mi closet emocional, y no lo digo de forma peyorativa sino analógica o simbólica ya que era una persona que me causaba más tristezas que lágrimas, que me recordaba lo absolutamente miserable que se siente ser la número 500 de una lista de sus 10 top ten de prioridades. Así que sin pensarlo decidí decirle adiós y haciendo un reencuentro en estas semanas me he despedido de otros seres que de igual forma solo hacían espacio ya no aportaban nada en mi vida. 
Así que vaya que hoy más que nunca de que cuando uno ordena externamente se da más fácil ordenar lo interno. Porque aprehendes a ver lo que tienes, lo que es y si lo aceptas en ves de resistirte a ello solito se va, sin tanto dolor ni tanto drama... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario